Hoy en el blog vamos a hablar sobre si los hipopresivos tras la prostatectomía radical pueden ayudar a recuperar la funcionalidad del suelo pélvico. Y lo haremos con un nuevo guest post. En esta ocasión, se trata de una colaboración realizada por la Dra. Tamara Rial. Las imágenes que ilustran su artículo pertenecen a Piti Pinsach. Ellos son dos de los fundadores de Low Pressure Fitness.
Es un honor para mí contar con la presencia de unos invitados tan especiales, pues yo conocí el mundo de los hipopresivos a través de ellos.
Hipopresivos tras la prostatectomía radical
Aunque no considero indicados los hipopresivos para todos los pacientes, ni por sí solos son la solución a las distintas patologías de suelo pélvico, sí considero que constituyen una eficaz herramienta para la reeducación postural y de la musculatura profunda (abdominal, lumbar y perineal). Por este motivo, pueden ayudar en la Rehabilitación de diversas patologías de suelo pélvico en la mujer y el varón. En la entrada de hoy nos centraremos en los beneficios de los hiporpresivos tras la prostatectomía radical.
Prostatectomía radical
El cáncer de próstata en uno de los más frecuentes en el varón. Y la prostatectomía radical, el tratamiento de eleección en aquellos pacientes con una esperanza de vida superior a 10 años. La supervivencia de los afectados por este tumor cada vez es mayor. Pero también lo es el impacto de las secuelas de los tratamientos oncológicos en su calidad de vida. Especialmente la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil.

Aún queda mucho por estudiar en la Rehabilitación del varón prostatectomizado. Esto incluye demostrar con evidencia científica el beneficio de los hipopresivos tras la prostatectomía radical. La Dra. Tamara Rial nos presenta hoy algunos de los realizados hasta la fecha:
HIPOPRESIVOS EN EL ABORDAJE DE LA INCONTINENCIA URINARIA TRAS LA PROSTATECTOMÍA
Las pérdidas de orina junto con la disfunción eréctil, son los efectos secundarios más comunes tras una prostatectomía. La incontinencia urinaria tiene un impacto negativo en la calidad de vida. Más allá de la frustración y la vergüenza asociados con las pérdidas de orina tras la cirugía de próstata, algunos pacientes lo pueden sentir como una situación desalentadora y deprimente.
Una vez retirada la sonda vesical tras la cirugía, las pérdidas de orina oscilan entre 290 y 440 ml, y pueden mantenerse severas incluso pasados los primeros meses. La resección quirúrgica completa de la próstata puede provocar fibrosis y daño neurovascular. Tanto las lesiones neurovasculares como las musculoesqueléticas son factores que contribuyen a la incontinencia urinaria tras la prostatectomía.
Recuperación tras la prostatectomía radical
Para ayudar a los pacientes a recuperar la continencia, son beneficiosos los ejercicios centrados en aumentar la irrigación vascular local y reactivar la musculatura del suelo pélvico. Por ello, es importante incorporar programas de Rehabilitación durante estos meses iniciales. La primera línea de tratamiento conservador y más recomendada, es el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico para recuperar tanto la fuerza como la función en la zona intervenida.
Hipopresivos tras la prostatectomía radical
En los últimos años, los hipopresivos han ganado una atención cada vez mayor como ejercicio complementario para la recuperación de la incontinencia urinaria posterior a la prostatectomía. Como la propia palabra indica, los hipopresivos son ejercicios de baja presión cuyo objetivo es reducir las presiones en la zona pélvica y abdominal, al tiempo que se activan los músculos que rodean a la vejiga.
La activación muscular de los músculos del suelo pélvico y del core observada durante la práctica de hipopresivos (Ithamar et al., 2017) y los cambios de los músculos puborrectal e iliococcígeo después de un entrenamiento intensivo de los músculos del piso pélvico (Dierick et al., 2018) podrían tener un impacto en la incontinencia de urgencia, la incontinencia de esfuerzo y los síntomas de incontinencia por rebosamiento comunes después de las cirugías de prostatectomía.
Caso clínico
En 2018 publicamos un caso clínico en la Revista de la Asociación Española de Fisioterapia sobre un programa adaptado de ejercicio hipopresivo en un caso de incontinencia urinaria tras una prostatectomía radical (Chulvi-Medrano & Rial, 2018). Describimos el caso de un varón de 46 años con incontinencia urinaria de esfuerzo severa a los seis meses de la cirugía.
Se realizó un programa ejercicios hipopresivos según el protocolo de posturas básicas de Low Pressure Fitness (Rial & Pinsach, 2017) combinados con contracciones de los músculos del suelo pélvico. Tras aplicar este protocolo se obtuvieron resultados satisfactorios, como por ejemplo pasar del uso de 3 compresas diarias a ninguna.
Diversos protocolos
De la misma manera, otros investigadores también han incluido hipopresivos en sus protocolos de entrenamiento del suelo pélvico para la incontinencia urinaria posterior a la prostatectomía. Por ejemplo, Serda y colaboradores en el 2010 y Mallol-Badellino en el 2015 propusieron protocolos de contracciones del suelo pélvico junto con hipopresivos y reeducación de la postura.
En ambos estudios se describieron mejoras en la severidad de las pérdidas de orina, así como mejora en la calidad de vida de los pacientes.
Hipopresivos y Pilates
En el año 2019, un grupo de investigadores canadienses (Au et al., 2019) realizaron el primer estudio randomizado controlado sobre la eficacia preliminar de Pilates e hipopresivos para el tratamiento de las pérdidas de orina en un grupo de 50 pacientes sometidos a prostatectomía radical. Los pacientes fueron aleatoriamente distribuidos en dos grupos: el grupo de ejercicio tradicional del suelo pélvico y el grupo de hipopresivos y Pilates.
La severidad de las pérdidas de orina se analizó a través del peso de una compresa usada durante 24 horas, de diarios miccionales y de escalas validadas de la calidad de vida orientadas a pacientes con patología de próstata. Los resultados iniciales se registraron justo una semana antes de la cirugía y luego se re-evaluaron resultados a las 2, 6, 12 y 26 semanas tras la prostatectomía radical.
Ambos grupos mostraron mejoras progresivas desde la semana 2 a la semana 26 de tratamiento. A las 12 semanas post-prostatectomía un 21% del grupo de Pilates e hipopresivo y un 15% del grupo del entrenamiento de suelo pélvico habían recuperado completamente la continencia. A pesar de que los resultados de este estudio clínico deben ser contrastados con un estudio con mayores participantes, nos muestran el potencial de hipopresivos para reducir la incontinencia post-prostatectomía.
¿Cómo funcionan los hipopresivos?
La hipótesis que subyace al uso de hipopresivos como un ejercicio complementario al entrenamiento del suelo pélvico, se basa en el reentrenamiento de la musculatura abdominal con estrategias posturales y respiratorias específicas, al tiempo que se reduce la presión sobre los órganos y estructuras pélvicas.
La parte más llamativa de los hipopresivos es el hundimiento del abdomen cuando se moviliza la caja torácica. Estudios observacionales recientes han demostrado cómo esta técnica de hundir el abdomen es capaz de elevar las vísceras pélvicas y activar el suelo pélvico (Navarro et al., 2017). Durante esta acción, se desplazan cranealmente las vísceras pélvicas, como consecuencia de la apertura de la caja torácica tras la apnea. Este vacío eleva el diafragma y, en consecuencia, crea una tensión hacia arriba en la fascia transversal, el peritoneo y otras estructuras fasciales relacionadas. Además del efecto de succión diafragmática, una correcta alineación de la caja torácica y la pelvis durante el ejercicio contribuye a una mejor suspensión y posición de las vísceras en la pelvis.
Daño vascular
Como se comentó previamente, además del daño a nivel musculoesquelético, durante la prostatectomía radical también se pueden lesionar estructuras vasculares. En este sentido, los movimientos respiratorios, la manipulación de la fascia y la disminución de la presión pélvica pueden favorecer el aumento del suministro vascular. Un estudio previo ha mostrado una mejora en el retorno venoso de la arteria femoral durante la maniobra de respiración hipopresiva (Thyl et al., 2009). En conjunto, todos estos factores pueden favorecer la microcirculación en la zona pélvica.
Otros beneficios
Además del control respiratorio, la técnica hipopresiva de programa de Low Pressure Fitness implica una serie de posturas de estiramiento pasivo o dinámico. En este sentido, los hipopresivos no son exclusivamente una técnica de respiración, sino que son una técnica integral. La práctica de hipopresivos implica la conciencia corporal, corrección postural y mindfulness (“estar presente”) a través de sus diferentes dinámicas corporales.
Técnicas hipopresivas como parte de la Rehabilitación tras la prostatectomía radical
Hasta la fecha, los resultados de estas primeras investigaciones e informes clínicos abren nuevas estrategias complementarias de entrenamiento del suelo pélvico para el tratamiento de la incontinencia tras la prostatectomía radical. Los hipopresivos no son técnicas invasivas ni requieren material costoso. Y brindan un enfoque de la Rehabilitación basado en el ejercicio físico como parte de un estilo de vida saludable.
Muchas gracias a la Dra. Rial por compartir con nosotros sus conocimientos y experiencia en este ámbito.
Y tú, ¿has realizado alguna vez hipopresivos? ¿Conocías sus beneficios? Recuerda que para aprender a realizarlos, lo ideal es hacerlo de forma individual, y siempre guiado/a por profesionales. Puedes consultarnos aquí.
Piti Pinsach Ametller says
Enhorabuena por el artículo, ya era hora de publicar algo al respecto de la prostatectomía. Permíteme un comentario que me sucedió hace ya más de 15 años en un congreso de medicina anti-envejecimiento. Después de presentar los hipopresivos, varios urólogos apuntaron el interés de la disminución de presión, la descongestión, el aumento de riego sanguíneo en casos de prostatitis para evitar la intervención. No había ni hay evidencias de su eficacia, sin embargo ellos convenían en que tenía interés los efectos de los hipopresivos y que convendría investigar al respecto. Por si alguien se anima y para evitar el fracaso de la medicina, la cirugía, la investigación sería relativamente sencilla, tamaño de la próstata, 6 a 12 meses de hipopresivos y verificar que ha sucedido con el tamaño. Si no ha aumentado, decían los urólogos, ya es un excelente noticia.
Dra.Morales says
Muchas gracias, Piti.
Tendremos en cuenta tu aportación. En la consulta veo muchos casos de pacientes con «prostatitis» y podríamos plantear un estudio. Te mantendré informado.
Un abrazo, muchas gracias.
Mariela says
Muchas gracias! Super claro e interesante el artículo. No pensé jamás que se podía pensar en este tipo de ejercicios para la rehabilitación despues de una prostatectomia. Es más cuando.sabia de alguien que se la había tenido que practicar, imaginaba pobre va a quedar con incontinencia para siempre. Gracias por el trabajo que realizan de investigación científica en pos de mejorar la calidad de vida teniendo en cuanta un entrenamiento físico global y cuidado. Entrenando siempre la musculatura profunda que en el gimnasio pasa desapercibida. Muchas gracias. Felicitaciones éxitos. Mariela de argentina.
Dra.Morales says
Gracias por tu comentario Mariela. Le damos las gracias desde aquí a la Dra. Rial por compartirnos con nosotros sus conociemientos y experiencia.
La realidad es que tras la prostatectomía, desde Rehabilitación, podemos ayudar a los pacientes de muchas maneras. Recomendaciones, ejercicios y técnicas que pueden ayudar a los pacientes a mejorar y a recuperar su calidad de vida.
Gracias de nuevo por tus palabras. Un abrazo desde España a Argentina.