Como es bien sabido y ya os he explicado en entradas previas, una dieta adecuada es uno de los pilares fundamentales para prevenir el estreñimiento. Y hoy os quiero contar una receta (de fácil que es, ni la debería llamar receta) que os ayudará con este objetivo. Es un alimento delicioso y nutritivo que cada vez tiene más adeptos. Y lo mejor de todo es que lo podemos preparar en casa, a nuestro gusto y de forma muy sencilla. ¿Has probado la granola?
Beneficios de la granola
La granola es un alimento muy completo nutricionalmente: contiene una elevada cantidad de fibra, sin azúcar refinado, sus grasas son “de las buenas”, y aporta hierro, vitaminas y minerales, esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
Es por tanto una opción cardiosaludable, que contribuye a mantener bajos niveles de colesterol (por la composición de sus grasas) así como de azúcar en sangre. Provoca sensación de saciedad que ayudando a disminuir la ingesta de otros alimentos, por lo que evita el sobrepeso. Además, su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal, por lo que previene el estreñimiento. Y lo mejor de todo es que estos beneficios se pueden conseguir disfrutando: sus ingredientes resultan deliciosos para casi todo el mundo, y además se puede personalizar.
Para conseguir el máximo beneficio de la granola, lo ideal es prepararla en casa. De esta forma evitamos excesos de sal, azúcares o grasas. Se trata de una receta muy sencilla. Basta con que busques los ingredientes en cualquier supermercado, los mezcles en la proporciones que te indico y estés durante menos de una hora en casa para controlar su tueste en el horno.
Cómo preparar granola
Ingredientes
200 gr de avena en copos
100 gr de salvado de trigo
Frutos secos al gusto
Dos puñados de uvas pasas
Semillas de sésamo
Una pizca de sal
6 cucharadas de miel
8 cucharadas de aceite de oliva virgen
70 ml de agua
Canela o esencia de vainilla (una cucharadita).
* Los frutos secos que yo suelo poner son: almendras crudas enteras (las machaco un poquito), pipas de calabaza y pipas de girasol (un puñadito de cada).
Ve mezclando los ingredientes poco a poco, removiéndolos bien. Una vez tengas toda la mezcla, extiéndela en la bandeja del horno, a 150º, altura media. Debes remover (intentando que la parte que está más abajo quede colocada encima) cada 10-15 minutos para que se vayan secando y tostando todos los ingredientes de forma homogénea. El tiempo total es variable: dependerá del grosor de la mezcla y de cada horno. A mí me suele tardar aproximadamente 45 minutos.
Guárdala en uno o varios botes (herméticos). Y almacénala en un lugar seco. Ya tienes lista tu mezcla casera, fácil y rica. Que puedes tomar en el desayuno, en el almuerzo, en la merienda o de cena. Saludable y crujiente.
Haz tu granola aún más rica
Puedes acompañarla de lo que más te guste. Algo sencillo como leche o bebidas vegetales (avena, soja, almendra). Un delicioso yogur, zumo, o una selección de tus frutas favoritas.
También puedes hacer las modificaciones que se te ocurran sobre la receta original. Hay quien le añade coco. Como frutos secos puedes poner avellanas, nueces, pistachos o cacahuetes. Y si no te gustan las uvas pasas, puedes sustituirlas por arándanos.
¡Que la disfrutes!
Y el bizcocho de avena y limón… ¿lo has probado ya?